UN VISTAZO A LA VITAMINA D: ALIADA DEL BIENESTAR

La vitamina D, también considerada una hormona, se ha vuelto un tema recurrente en conversaciones sobre salud y bienestar. Tal vez ya te estés haciendo controles regulares para saber tus niveles, lo cual es una excelente costumbre. A menudo, quienes se hacen estos análisis se sorprenden al descubrir que sus niveles están por debajo de lo recomendado.

Hoy quiero contarte algunos aspectos clave sobre esta vitamina, siempre desde una perspectiva fisiológica (no médica), para que sigamos aprendiendo cómo apoyar a nuestro cuerpo y apreciar lo maravillosamente diseñado que está.

¿Por qué es tan importante?

  • Es esencial para mantener una buena salud ósea.

  • Refuerza el sistema inmune, lo que ha contribuido a su popularidad reciente.

  • Está relacionada de forma inversa con la insulina, por lo que influye en nuestra alimentación, en cómo manejamos el estrés y en los horarios en que comemos.

¿Cómo la produce nuestro cuerpo?

El cuerpo humano tiene una gran capacidad para generar vitamina D, siempre que reciba los estímulos adecuados:

  • Se activa principalmente con la exposición solar, sobre todo en verano y al mediodía.

  • Es importante no usar protector solar durante los primeros minutos de exposición.

  • Hay que exponer suficiente superficie de piel.

  • Necesitamos una alimentación rica en grasas saludables y magnesio para que el proceso funcione correctamente.

¿Entiendes ahora por qué decimos que el cuerpo funciona de maravilla si lo cuidamos bien?

Si nos falta alguno de esos ingredientes —buena nutrición, exposición al sol, micronutrientes clave—, entonces es probable que los niveles de vitamina D sean bajos.

Un dato curioso: el tono de piel influye

Quienes tenemos la piel muy clara, como es mi caso, generamos vitamina D más rápidamente. Es cierto que debemos protegernos más para no quemarnos, pero en cuanto a la síntesis de esta vitamina, somos bastante eficientes… siempre que el cuerpo tenga lo que necesita para hacerlo

ALGUNAS RECOMENDACIONES BÁSICAS:

  • Toma el sol a diario, aunque sea solo un rato.

  • Intenta hacerlo en las horas de mayor intensidad solar (siempre con precaución).

  • Los primeros minutos sin protector solar, y luego protégente si vas a estar más tiempo.

  • Organizarse permite equilibrar la salud y el disfrute: puedes sintetizar vitamina D y pasar un día agradable al aire libre sin riesgos.

Como todo en la vida, se trata de generar hábitos. Salir al balcón o dar un paseo corto bajo el sol unos 10-15 minutos al día no es difícil, y puede marcar una gran diferencia.

Nuestro cuerpo está hecho para funcionar de maravilla. Solo necesita que le proporcionemos lo que requiere para hacerlo bien.

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